El fin de semana pasado estuve en Londres invitado por un amigo que vive allí. Era la tercera vez que viajaba a este destino, pero la primera en la que me fijaba lo realmente cara que es esta ciudad. Quizás el hecho de estar alojado en la zona 6 (la zona mas alejada del centro) hizo que el poco dinero que llevaba lo invirtiera practicamente en el transporte, y es que entre el tren de ida (al centro) y los autobuses de noche para volver a casa se me iban cerca de 18 libras (+ de 20 euros). Otra de las cosas que me llamó la atención es lo cuidada y limpia que esta la ciudad y el civismo de su gente.
Ya en el centro de Londres pude disfrutar de los lugares típicos que alberga. El Big Ben, las 2 torres, el Tamesis o el Picadilly fueron algunos de los lugares visitados. La ciudad cuenta con grandes parques donde poder comer,merendar, descansar o practicar deporte. Visité uno de los mercados mas famosos de Inglaterra, Campden Town, que cuenta con cientos de puestos de comida, artesanía, discos, libros...
Londres, exageradamente grande, te obliga a coger transporte para moverte a cualquier lugar llegando a hacer insufribles algunos momentos, pues la cantidad de minutos que pasas dentro del metro, aveces es superior a los que pasas conociendo la propia ciudad.
Entre buena cerveza (pero cara) comida basura y música en vivo, estas son algunas de mis impresiones sobre una ciudad de la cual pienso que está muy bien para ir a conocer pero en la que sería muy difícil que me adaptara a vivir.
Boris M.E.
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