Hablo de Altea, Altea no solo ofrece su casco antiguo histórico, el cual es muy recomendable, sean o no católicos, las vistas al pueblo son merecedoras de subir todas y cada una de las escaleras, por que además si llegan fatigados a la "meta" tienen variedad de locales, como la bien conocida La Plaza que se transforma en pub por la noche. Bueno centrándonos de nuevo en el tema primordial, la náutica, hablaros del CNA (club náutico altea) el que abarca deportes como la vela, remo, buceo, entre otras. Y tengo la suerte de pertenecer o haber pertenecido al equipo de remo, el cual están logrando un año más clasificarse en el podium. Dejando de lado a los deportes, me centraré en lo que realmente atrae al turista, aunque este sea pequeño, el puerto de Altea marca su diferencia sobretodo por su gente, pescadores de toda la vida que son tan familiares que te sientes como en casa. Continuando por todo su paseo, el famoso paseo de los patos, no encontramos en todas las épocas estos adorables animales, aunque su nombre es avd. del mediterráneo, pero cuando le digan; ves a ca' del tío pepe que queda en el paseo de los patos, bueno!! Te espera una muy buena comilona y muy marítima. En Altea, también se puede disfrutar del museo del mar, que tan solo cuesta tres euros su entrada o de sus chiringuitos, sí, ya pensando en el veranito jeje. Cierto es que esta es la época en la que más se disfruta, sobretodo por las playas, pero un paseito en barca por este gran pequeño pueblo, se disfruta en todas sus épocas, ya que todos tenemos un Jack Sparrow en nuestro interior, bueno menos aquellos que vean arcoiris al subir en una barquita.
IRENE E.C.
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