El Ayuntamiento autoriza 10 nuevos veladores, uno de grandes dimensiones para el Teatro
El negocio para los bares de Alicante está en la calle con la instalación de terrazas. El Ayuntamiento, que preside Sonia Castedo, ha autorizado desde octubre del año pasado 56 nuevos veladores en la zona centro, la mayoría de ellos en las inmediaciones del Teatro Principal de Alicante, calle Castaños y San Francisco.
Este miércoles se informó a los vecinos de las diez últimas peticiones. El concejal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, en la reunión de la junta de distrito rechazó la proliferación de estas terrazas por considerar que suponen "una ocupación abusiva de la vía pública y que se está privatizando un espacio público que es de todos los ciudadanos". Entre el último paquete figura un nuevo velador de 140 m2 previsto por el café del Teatro Principal en la plaza Ruperto Chapí, que permitirá a colocar entre 15 y 20 mesas al aire libre.
"A las privatizadas plazas de San Cristóbal o Portal de Elche ahora hay que añadir la del Teatro", lamenta Pavón, quien además denuncia un informe municipal que impide a los bares de enfrente del teatro colocar mesas en la plaza Ruperto Chapí "por situaciones de riesgo contra la seguridad vial", es decir por los camareros o clientes que se verían obligados a cruzar por la calle.
El portavoz municipal del Grupo Municipal Esquerra Unida considera que la autorización del velador en esta plaza es "un traje a medida" para la empresa que ha alquilado el bar del teatro y ha recordado que "los vecinos del centro tradicional han manifestado de forma reiterada sus quejas por la saturación de veladores y el Ayuntamiento hace caso omiso".
El edil de izquierdas ha denunciado, además, que algunas de estas terrazas de establecimientos de hostelería han empezado a funcionar sin ser aprobadas en la junta de distrito local.
Comentario
Esta decisión por parte del Ayuntamiento de Alicante ha traído consigo mucha polémica, ya que muchos vecinos de las zonas donde se han colocado estas terrazas, creen que están privatizando zonas públicas que pertenecen a todos y también dicen que estas terrazas al ampliarlas suponen un riesgo para la seguridad vial.
Esperemos que se tomen las decisiones más adecuadas y que supongan bienestar para todas las partes, al final viven en el mismo lugar.
Paúl Dávila Herrera
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