Lápidas QR

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Como sabéis, un código QR es un módulo útil para almacenar información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional. Fue creado por la compañía japonesa Denso Wave, subsidiaria de Toyota, en 1994. Se caracteriza por los tres cuadrados que se encuentran en las esquinas y que permiten detectar la posición del código al lector. la sigla "QR" se deriva de Quick Response (Respuesta Rápida), pues los creadores tenían como objetivo que el código permitiera que su contenido se leyera a alta velocidad.

Como también sabéis, estos códigos están encontrando su "boom" en la actualidad, utilizándose de muy diversas formas, en muchísimos campos diferentes. No podría ser menos nuestro sector, el sector turístico, en el que los QR nos sirven para proporcionar información sobre todo tipo de recurso turístico, servicio turístico, etc. Tanto es así que muchos sufren por la posible competencia que ejercerá sobre la profesión de guía turístico, ya que la información vendrá dada en el móvil, de forma práctica y funcional, directamente de mano del codiguito QR. En mi opinión, respecto a esto último, si esto en algún momento llega a ocurrir, y se acaba prefiriendo un QR a un guía (o cualquier clase de "robot" en general, a los servicios prestados por un ser humano)... echémonos a dormir, porque ya no hay más por ver...

Pues bien, lo que quizá no sabíais, es que los códigos QR se han expandido tanto... tanto, tanto... que ya tenemos aquí ¡las lápidas QR!. Sí, señoras y señores... ¿para qué personalizar una lápida con una frase religiosa u original, que demuestre el eterno amor que guardamos por nuestro ser querido, si podemos poner todo tipo de información a través de un código QR, o simplemente un vídeo que el propio difunto haya grabado alabando sus proezas, o quizá bailando la macarena? ¡Quién sabe!

El caso, y fuera de bromas, es que esta curiosa aplicación de los QR me ha parecido interesante, por su relación, aunque sea tangencial, con el sector turístico. No olvidemos que los lugares de fallecimiento, o los propios enterramientos de grandes personalidades, o individuos que por una causa u otra hayan resultado significativos, son importantes recursos turísticos que funcionan como reclamo para muchos turístas, incluso motivando grandes peregrinaciones. Por tanto, si aplicamos los QR a los RRTT, es lógico que éstos últimos también dispongan de ellos. 

Después de todo esto, y en mi humilde opinión, he de decir que no tengo nada en contra de la tecnología... pero hay cosas que me parecen rizar el rizo.

José L. Díaz Pérez