Sin lugar a duda, si queréis perderos en uno de los lugares mas increíbles del mundo, no podéis dejar de ir a la gran Medina de Fez, en Marruecos. Un lugar mágico y que nada mas entrar os envuelve en otra época.
Aquí os será muy fácil entrar, pues la puerta azul (una de las entradas a la Medina) no os llevará casi dificultad encontrarla, si llegáis en taxi os dejará allí mismo. Lo que suele ser mucho mas complicado es salir, pues una vez dentro te dan ganas de perderte por las estrechas callejuelas que iréis encontrando a vuestro paso.
Dentro de la Medina, encontraremos como se desarrolla la vida rutinaria de los mas de 2 millones de personas que viven en ella. Podemos ver sus mercados de fruta y verdura, sus artesanías, sus mezquitas y el lugar donde todo el mundo quiere llegar, pero que con toda probabilidad necesitareis la ayuda de algún lugareño, el sitio donde se trabajan las pieles. El olor es considerablemente fuerte, tanto que si vais sin comer difícilmente se os abrirá después el apetito, eso sí, los grandes barreños con tintes de colores lo hacen un lugar de una belleza increíble.
Para comprar artesanías tendréis que aprender a regatear, pues va en su cultura y en algunos casos algunos se sienten molestos si no lo haces. Esto os asegurará hacer las compras de una forma mas divertida.
Para finalizar el intenso paseo por la Medina, podéis tomaros un azucarado té de menta en alguna de las plazas que rodean la Medina mientras contempláis como se apaga el día y con él, este gran lugar, que durante el día tiene miles de transeúntes que lo recorren.
Boris M.E.
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